Largas colas en el único paso abierto entre Melilla y Marruecos

De los cuatro puestos fronterizos entre Melilla y Marruecos, sólo uno estuvo abierto durante el día de ayer al tráfico de vehículos. Aunque el paso se hacía con grandes retenciones debido a los rigurosos controles. En la ciudad, la policía y la Guardia Civil continuaban en alerta con un refuerzo de la vigilancia a lo largo de todo el perímetro fronterizo, en el aeropuerto y también en el puerto.

Desde que ocurrieron los ataques, la policía marroquí y la española han trabajado de forma conjunta y coordinada para controlar la posible huida hacia España de personas que estuviesen relacionadas con los atentados. La Gendarmería marroquí ha reforzado también la presencia de efectivos. "Hemos doblado los turnos para tener un mayor control. Por ahora no ha habido ningún incidente, pero es lógico que estemos muy atentos a cualquier movimiento. Por eso las colas de espera se están haciendo muy largas".

A media mañana de ayer se dejaba pasar a ciudadanos melillenses hacia el llamado Barrio Chino, zona donde cada domingo se instalan decenas de puestos de frutas y verduras. En esta ocasión eran sólo unos cuatro los que se habían instalado y, tras el control de documentación, los melillenses hacían acopio de frutas y verduras, por si la frontera permanece varios días cerrada. Melilla se abastece de Marruecos en alimentos como pescado, frutas y verduras.

Por otra parte, José Miguel Zaldo, de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, ha expresado en un manifiesto su "apoyo a Marruecos y repudio absoluto" de los atentados. "Aumentaremos nuestros viajes y nuestros negocios en Marruecos", dicen los empresarios.