Una exposición muestra en Gandia una mirada positiva sobre el Alzheimer

Tres fotógrafos, Txema Salvans (Barcelona, 1971), Ricky Dávila (Bilbao, 1964) y José Ignacio Lobo (Tolosa, 1967) asumieron el verano de 1997 el reto de plasmar con sus cámaras una experiencia piloto con enfermos de Alzheimer. Fueron testigos de un programa asistencial pionero, desarrollado en la Fundación Santa Susanna de Caldes de Montbui (Barcelona). Durante quince días convivieron con varios grupos de pacientes, afectados en diferentes grados por la enfermedad, y sus familiares. El objetivo del proyecto era ofrecerles un "descanso activo", con personal especializado, mediante terapias de mantenimiento, actividades de la vida cotidiana, gimnasia, estimulación cognitiva o psicomotricidad, en un ambiente cómodo y relajado. Con ello, se pretendía mejorar la calidad de vida no sólo del paciente, sino también del cuidador, que casi siempre es un familiar.

La pretensión era, en principio, ofrecer un tratamiento de calidad a los enfermos y generar un clima favorable que les ayudara a salir de su aislamiento. Al mismo tiempo, descargaba a los cuidadores del estrés y la presión que supone el convivir con un enfermo de Alzheimer. La experiencia demostró que al mejorar las capacidades de los enfermos se conseguía también disminuir la carga que pesa sobre los familiares.

La sala municipal Coll Alas de Gandia acoge, desde ayer y hasta el próximo 29 de mayo, una selección de 50 imágenes que captaron los tres fotógrafos. El trabajo fue solicitado a instancias de la Fundación La Caixa, que también financió la experiencia terapéutica. "No son retratos de la situación triste que comporta la enfermedad, sino que trasmiten un mensaje alegre y una perspectiva positiva", explica la comisaria de la muestra, Yolanda Escobar. Las imágenes reflejan rostros con miradas perdidas, o la disminución de capacidades en acciones tan habituales como puede ser encender un cigarrillo. Pero también sonrisas, y escenas cotidianas como fiestas y bailes, que disfrazan el drama del Alzheimer. En la exposición han colaborado también el Ayuntamiento de Gandia y la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de la Safor.