ETA amplía masivamente su campaña de extorsión

La organización terrorista ETA está extendiendo su campaña de extorsión -dirigida tradicionalmente al sector empresarial- a pequeños industriales, profesionales liberales y dueños de comercios modestos, según datos de la policía y testimonios directos recogidos por Pablo Ordaz. Fuentes policiales consideran que a ETA le está saliendo "muy rentable" la estrategia de amedrentamiento puesta en marcha durante el verano con la explosión de dos coches bomba en Bilbao y el asesinato de José María Korta, presidente de los empresarios de Guipúzcoa. "Hace un mes que recibí la carta", confiesa un abogado de San Sebastián, "y se me está acabando el plazo. Si no pago el millón que me pide ETA, nos ponemos en peligro yo y mi familia; si lo pago... ¿cuántas pistolas podrán comprar con mi dinero?". Las consecuencias de la oleada terrorista son funestas: el turismo ha descendido un 17% y el temor a que caiga la inversión externa flota en el ambiente. Aun así, las empresas vascas están consiguiendo sobrevivir al terror, según José Guillermo Zubía, secretario general de la patronal vasca. Por su parte, José María Aznar dijo ayer que "una aventura secesionista basada en criterios étnicos es una catástrofe histórica".