Escasa participación en las concentraciones de Lleida y Girona

Cerca de un millar de personas participaron ayer al mediodía en una manifestación contra la guerra de Irak que recorrió las calles más céntricas de Girona. Los manifestantes lanzaron consignas contra el PP ante el edificio de la Subdelegación del Gobierno y se concentraron en el paseo de la Copa de La Devesa. En el escenario levantado en la explanada, diversos oradores expusieron con vehemencia su visión sobre el conflicto de Irak, informa Gerard Bagué.

Un grupo de manifestantes formalizó en el juzgado de guardia un total de 14 denuncias penales contra el presidente del Gobierno, José María Aznar.

El colectivo antiguerra gerundense tiene previsto presentar más de 300 de estas denuncias. Los organizadores atribuyen la disminución del poder de convocatoria de las movilizaciones, que en Girona llegaron a reunir a más de 15.000 personas, a la suposición errónea de que la guerra y los padecimientos de la sociedad civil han terminado, además del inicio de las vacaciones de Semana Santa.

En los manifiestos, los miembros de la plataforma volvieron a reclamar la dimisión de José María Aznar y exhortaron a los ciudadanos a que recuerden el apoyo del Gobierno español al conflicto bélico cuando vayan a las urnas en las sucesivas elecciones que se convocarán. Las primeras, las municipales, el próximo 25 de mayo; las segundas, para la Generalitat de Cataluña, en otoño próximo, y las generales, previsiblemente, en la primavera de 2004.

Quienes se mantienen firmes en su protesta son los estudiantes acampados en la plaza de la Constitució. La acampada, que se inició hace unos 15 días, lleva trazas de prolongarse, a pesar de las críticas del PP hacia la permisividad del Ayuntamiento.

Desalojo

El partido conservador cree que la corporación socialista debería desalojarles en aplicación de la normativa que impide la acampada en las zonas públicas.

La manifestación de Girona concluyó con la simulación de un bombardeo y con un minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas de la guerra en Irak.

En Lleida, alrededor de 200 personas participaron en un acto reivindicativo organizado por la Plataforma Aturem la Guerra. Los manifestantes se concentraron en la margen izquierda del río Segre a su paso por la ciudad y, cogidos de la mano, formaron un gran círculo con el símbolo de la paz, informa Lluís Visa.

A la misma hora, miembros de la plataforma colgaron una pancarta de grandes dimensiones en el muro de las banderas del monumento de la Seu Vella, con el lema Otro mundo es posible. La pancarta, que es visible desde gran parte de la ciudad, permanecerá en ese lugar hasta que acabe el conflicto bélico.