Respuesta a Jordi García-Soler

Una vez más, Jordi García-Soler difama. En contra de lo que dice en su carta (EL PAÍS, 2 de abril), nunca le he amenazado telefónicamente (a menos que considere tal cosa mi queja por sus reiterados ataques personales) ni pretendo imponer mis ideas a nadie, lo cual es obvio después de tantos años de actividad política. Es una falsedad plena que yo haya celebrado el golpe de Estado de Pinochet, como lo constata la evidencia, entre otras cosas, de que fui invitado por el Gobierno de la Unidad Popular de Allende y fui becario de la Corporación de Reforma Agraria de Chile.

Empecé mi vida política en la clandestinidad contra el franquismo, fui juzgado por el Tribunal de Orden Público y detenido en diversas ocasiones, me quedé sin pasaporte y sin licencia militar. En democracia he sido tres veces concejal del Ayuntamiento de Barcelona, una vez diputado y consejero de la Generalitat en dos gobiernos. Son demasiadas cosas para permitir que ahora alguien cuyo afán es dañar y difamar me invente una nueva vida.