Felip Puig propone una subida de las tarifas del transporte público

Las mejoras del transporte público tienen que repercutir sobre el usuario. No se puede pretender inversiones perpetuas sin asumir la responsabilidad correspondiente. Con esta fórmula anunció ayer el consejero de Política Territorial, Felip Puig, su propuesta de un aumento de tarifas en el transporte público. Xavier Casas, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona le replicó que de ningún modo podía aceptar la idea.

Felip Puig y Xavier Casas son, respectivamente, presidente y vicepresidente de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), organismo que fija la política de transporte, incluyendo las tarifas. Ambos coincidieron en unas jornadas sobre el transporte público organizadas por UGT, celebradas en L'Hospitalet de Llobregat. Su alcalde, Celestino Corbacho, es socialista y presidente de la Entidad Metropolitana del Transporte. Corbacho, aunque con la precisión de que el aumento de tarifas no es algo a corto plazo, apoyó la propuesta de Puig.

Casas comparó las cifras de inversión en transporte público en Barcelona y en Madrid. El Convenio de Infraestructuras (que determina la partida de inversión en nuevas instalaciones) del periodo 1995-2000 supuso que el Gobierno central aportara 253 millones de euros a Madrid frente a los 135 millones que destinó a Barcelona. La comunidad de Madrid invirtió 1.054 millones de euros; Cataluña, 280 millones. Estas inversiones se reparten entre la Administración central, que debe poner un tercio, y la autonómica, que debe aportar dos tercios. Nada impide, recordó Casas, que el Gobierno autónomo aporte más como ha hecho en Madrid. Las cifras de Casas confirmaban la tesis esbozada por el decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, Àngel Llobet, quien dijo que Cataluña está perdiendo peso económico por la falta de inversión en infraestructuras.