Cinco millones de trabajadores secundan el paro contra la guerra, según los sindicatos

El paro de 15 minutos realizado ayer a iniciativa de los mayores sindicatos europeos para protestar contra un ataque bélico a Irak tuvo un seguimiento del 80% en las grandes empresas españolas, según las centrales. Eso supone que cinco millones de personas mostraron su oposición a la guerra. Ni el Gobierno ni los empresarios quisieron ofrecer datos alternativos. El seguimiento fue menor en la pequeña y mediana empresa y en el comercio. Los sindicatos confían en que esta protesta anime a los ciudadanos a sumarse a las manifestaciones convocadas para esta tarde en toda España.

El paro tuvo un seguimiento masivo también en las distintas administraciones. Incluso en el palacio de La Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, unos 200 empleados se concentraron a la puerta para expresar su rechazo a la guerra. No ocurrió lo mismo en la sede central del PP, en Madrid, donde nadie salió a la calle. Varios centenares de personas ajenas al partido se manifestaron frente a la sede para protestar por la postura del PP en la crisis. La presidenta del Cabildo de Gran Canaria, María Eugenia Márquez, del PP, sí secundó el paro y calificó de "penosa" la postura del Gobierno, por alinearse con "las tesis estadounidenses".

En todas las comunidades se produjeron paros en los que participaron los representantes de todos los partidos, salvo el PP. En Barcelona hubo grandes concentraciones frente al Ayuntamiento y la Generalitat así como en las universidades, informa Clara Blanchar. En Asturias, junto a protestas similares, el Parlamento interrumpió el pleno para expresar así el rechazo a la guerra, informa Javier Cuartas.

La CEOE y el Ministerio de Administraciones Públicas se negaron a aportar cálculos del seguimiento del paro. El MAP aseguró que no se deducirá del salario de los funcionarios la parte correspondiente a los 15 minutos de paro. En el Congreso de los Diputados, los socialistas protestaron por una circular del director de gobierno interior de la Cámara en la que pedía información "por escrito de las ausencias que se produzcan" entre las 12.00 y las 12.15. El PSOE protestó también por supuestas presiones a los trabajadores del Senado para disuadirles de que se sumaran al paro.

En la página web de Red Eléctrica, que hace un seguimiento en tiempo real del consumo de kilowatios, se apreció un claro descenso del consumo eléctrico a las 12.00, que se restableció a partir de las 12.30. No obstante, técnicos de este organismo manifestaron que ese descenso de consumo no se puede atribuir a ningún fenómeno en concreto, ya que en los últimos días se han registrado caídas similares. Pero ninguna de ellas se produjo a las 12.00.

La casi totalidad de los trabajadores de EL PAÍS se concentraron frente a las sedes del diario, donde se leyó un comunicado del comité de empresa contra la guerra.

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, contrario a la postura del Gobierno sobre el ataque a Irak, interrumpió la toma de declaración a consejeros de Telefónica y salió a la puerta del tribunal junto a algunos trabajadores. La Asociación Libre de Abogados entregó en la embajada de EE UU una carta de queja por el trato dado a los presos en la base de Guantánamo, uno de ellos de nacionalidad española.