El ciclismo y el fútbol se rebotan

Varias federaciones internacionales, guiadas precisamente por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y codirigidas por la de fútbol (FIFA), gritaron: esto no nos gusta nada. Y, para dejarlo más claro, los presidentes de ambas, el ágil y poderoso Hein Verbruggen, que, a la vez que dirige la UCI, es miembro del comité de selección de ciudades candidatas a los Juegos, y el voluble Sepp Blatter, de la FIFA, no acudieron a Copenhague. Sus opiniones las difundieron sus jefes de prensa vía comunicados.

No les gusta que la sanción mínima sea de dos años. Tampoco les gusta que los deportes norteamericanos tengan bula. Lo de la sanción lo explica la UCI recordando que el ciclismo es quizás el deporte más profesional, que más se practica para ganar dinero, y calculando que dos años de sanción en un deporte cuya vida media de práctica es de diez equivale a una sanción de por vida.

Los de la FIFA, por su parte, recordaron la eterna distinción entre los deportes de equipo y los individuales y precisaron que hay tantos millones de practicantes de fútbol que es imposible aplicarles una ley uniforme a todos, con la cantidad de diferencias económicas, culturales y sanitarias que se dan entre ellos.

Dirk Pound, presidente de la AMA, resumió: "No tengo la menor duda de que, a pesar de todo, ambas federaciones aceptarán el código".