Calviga admite que se reunió con Fabra antes de la adjudicación

Alberto Oller, directivo de Calviga, filial de Lubasa, se desdijo ayer de parte de lo declarado ante el juez, el pasado 29 de enero, al admitir ahora que se reunió con el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, Alberto Fabra, antes de que se llevara a cabo la adjudicación por la que los socialistas los acusan de los presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación y falsificación de documento público. Oller fue llamado a declarar, por segunda vez, por el titular del juzgado número 1 de Castellón, el decano Horacio Badenes, que instruye la causa de la querella presentada a raíz de la operación que culminó con la adjudicación a Calviga del desarrollo de los terrenos liberados tras el soterramiento de la vía férrea.

Así como en la primera ocasión el directivo de Lubasa negó en varias ocasiones haber participado en encuentros con Fabra antes de producirse la adjudicación, ayer admitió haber asistido a una reunión, celebrada en un local fuera del Ayuntamiento, en la que también participaron representantes de Renfe y El Corte Inglés. Alberto Oller rectificó de esta manera después de que el propio Alberto Fabra admitiera el encuentro.

Fuentes del grupo municipal socialista sostienen la celebración de, al menos, otra reunión, meses después de la reconocida por todos sus integrantes, y a la que también habría asistido Oller. Sin embargo, éste lo niego, al igual que lo negó el director de Patrimonio de Renfe, Santiago Rallo, que ayer declaró ante el juez en calidad de testigo. Renfe obtuvo por esta operación 49,7 millones de euros (más de 8.200 millones de pesetas) de la subasta de las dos parcelas que, con el convenio negociado con el Ayuntamiento, quedaron en manos del ente público.