Ruiz-Gallardón y Aguirre alertan del riesgo de "volver al pasado" socialista

Los candidatos del Partido Popular al Ayuntamiento, Alberto Ruiz-Gallardón, y a la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, hicieron ayer patente su preocupación de que los pactos de la izquierda tras las elecciones municipales y autonómicas del próximo 25 de mayo puedan, siquiera como hipótesis, arrebatarles el poder. La clave, según defendieron ambos y ratificó el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, al cierre de un acto del partido en la Casa de Campo, es "no volver al pasado", que el PP encarna en los socialistas.

"Todo depende de nosotros, no de otros", exhortó Ruiz-Gallardón a los interventores y apoderados que colaborarán con el PP en el recuento de votos, reunidos ayer en el teatro de la Casa de Campo. "Las elecciones no las gana o las pierde la oposición; las gana o las pierde el Gobierno", admitió el actual presidente de la Comunidad y candidato a la alcaldía madrileña.

Esperanza Aguirre, la candidata popular a sucederle en la Puerta del Sol, fue más explícita: "El PSOE, IU, los Verdes, todos, están dispuestos a todo para unirse y derrotarnos. No construyen un proyecto en positivo; sólo quieren evitar que el PP siga gobernando y para ello están dispuestos a perder sus señas de identidad, que no las tienen".

Manifestaciones

Ruiz-Gallardón hizo una referencia implícita a las manifestaciones de hoy [por la catástrofe del Prestige] y hace una semana en Madrid [contra la guerra en Irak]. "Nosotros respetamos a los ciudadanos, lo que significa tratarles como personas adultas, sin manipularles", aseguró. Por eso, según Ruiz-Gallardón, el PP "nunca ha intentado apropiarse de los sentimientos de la gente" expresados en la calle con manifestaciones. Eso "nunca puede hacerlo un partido político".

Ruiz-Gallardón aseguró que él se siente "más orgulloso" de la victoria de 1999 que de la obtenida en 1995. "Hace ocho años los ciudadanos dijeron 'no' a los gobiernos socialistas y, en 1999, a nosotros nos dijeron 'adelante'. Ahora estoy convencido de que volverán a decirlo".

Aguirre no fue tan optimista. Recordó que "el PP no obtuvo en 1999 un resultado tan bueno como esperaba ni tan bueno como lograría luego en 2000". Presumió que una clave del éxito de las elecciones generales de 2000 fue la "movilización" del PP en aquella convocatoria, que ahora se intenta repetir. El problema, según admitió la candidata, es que "la cita del 25 de mayo llega en un momento de trascendencia muy profunda para el PP, no sólo en Madrid, sino en el conjunto de España". La solución, según Aguirre, pasa por "salir a la calle" a defender la oferta del PP. "No nos puede pasar como en 1999 porque ahora es aún más importante", pidió a los suyos.

El acto popular fue clausurado por Rodrigo Rato, quien también proclamó que "las elecciones se ganan en la calle, defendiendo el proyecto propio con responsabilidad y con ideales".