Ericsson redujo sus pérdidas un 10,7% y espera beneficios en 2003

El fabricante sueco de equipos de telecomunicaciones Ericsson registró unas pérdidas netas de 19.013 millones de coronas suecas (2.055 millones de euros) en 2002, lo que supone un descenso del 10,7% en relación con las registradas en el ejercicio anterior.

Los resultados de 2002 incluyen cargas de reestructuración por importe de 12.000 millones de coronas suecas (1.297 millones de euros), frente a los 15.000 millones de coronas suecas (1.621 millones de euros) de 2001.

La multinacional vio cómo sus ingresos se reducían en un 31%, hasta los 145.773 millones de coronas suecas (15.762 millones de euros), mientras que las órdenes de compra bajaron un 36%, hasta los 128.400 millones de coronas suecas (13.494 millones de euros).

En el cuarto trimestre la pérdida neta de Ericsson alcanzó los 8.329 millones de coronas suecas (900 millones de euros), lo que multiplica por 2,3 los 3.500 millones de coronas suecas (378 millones de euros) del mismo periodo del año anterior. Las ventas cayeron un 37% y los pedidos disminuyeron un 23% respecto al mismo periodo del año anterior.

El grupo nórdico confirmó que espera volver a la rentabilidad en 2003 y estimó que el mercado mundial de terminales de telefonía móvil alcanzará los 430 millones de unidades este año, frente a los 395 millones de unidades de 2002. En cuanto al mercado de redes, la firma augura una caída del 10%.

"Estoy seguro de alcanzar un resultado positivo, aunque nuestras ventas no lleguen a los 120.000 millones de coronas que anteriormente hemos declarado como nuestro nivel de beneficios", afirmó durante la presentación de los datos el presidente de Ericsson, Kurt Hellström.

El número de empleados será inferior a los 60.000 antes de que acabe el año que viene, frente a los 64.621 de finales de 2002 y a los 85.198 de 2001. A comienzos de 2001, la compañía todavía contaba con 107.000 empleados en todo el mundo.