Olot volverá a tener corridas de toros "con sangre" dos veces al año

Olot vuelve a ser plaza taurina a los dos años de haber prohibido que las corridas acabaran con la muerte del animal. Una moción presentada por el grupo municipal del PP, en la que los partidos mayoritarios -PSC y CiU- dieron libertad de voto a sus ediles, permitirá que el próximo 1 de mayo se celebre la primera de las dos corridas anuales que son tradicionales en la capital de la Garrotxa. La segunda corrida se celebrará durante las fiestas del Tura, en el mes de septiembre.

El promotor de la moción, el concejal del PP Joaquim de Trincheria, mantiene que los toros deberán morirse en Olot porque nadie vaya a verlos, pero no por una prohibición que vulnera el derecho de los que desean asistir al espectáculo taurino. Pepe Amores, presidente de la peña taurina de la Garrotxa, dijo: "Quien quiera que venga, y quien no que se quede en casa".

Los opositores a las corridas, que durante el pleno en el que se debatía la moción del PP exhibieron pancartas contrarias a la muerte de los toros, no piensan rendirse. Miquel Macias, concejal de ICV, consideró que la "vergonzosa" aprobación de las corridas obedece a un pacto entre el PP y CiU y confió en que ambas formaciones "lo paguen" electoralmente.

El voto de calidad del alcalde socialista, Lluís Sacrest, fue decisivo para deshacer el empate de la votación, ocho a ocho. Se pronunciaron a favor de recuperar las corridas siete concejales del PSC y el del PP; en contra votaron cuatro concejales de CiU, dos del PSC y el de ICV. Se abstuvieron tres ediles de CiU y uno del PSC. Una concejal de CiU no acudió a la votación por motivos personales.

La prohibición de las corridas en mayo del año 2000 comportó que en abril del año pasado se anunciara una lista municipal antitaurina y un boicoteo a los actos de las fiestas del Tura, a los que asiste el consistorio en pleno. El pasado septiembre se suspendió el correbou, lo cual originó numerosas quejas.