Un obispo católico dimite en Filipinas tras conocerse que tuvo un hijo con una feligresa

Un obispo filipino dimitió de su cargo tras conocerse que tuvo un hijo con una mujer a la que prestaba asistencia espiritual, según informó ayer la prensa local. Crisóstomo Yalung, de 49 años, oficiaba como obispo en la diócesis de Antipolo, en las afueras de Manila, hasta que el Vaticano anunció su dimisión el pasado 7 de diciembre. El obispo abandonó su diócesis el pasado noviembre y se trasladó a Estados Unidos, donde aún permanece, poco después de que la mujer diera a luz.

La jerarquía católica filipina intentó tapar el escándalo para que no coincidiera con la Cuarta Reunión Mundial de Familias, que se celebró la semana pasada en Manila. En una carta dirigida a sus fieles, el religioso explicó que su dimisión estuvo motivada por una "serie de errores administrativos y personales", aunque no hizo mención a su paternidad. Portavoces eclesiásticos indicaron que Yalung no ha perdido su condición de obispo, sino que se encuentra en una especie de "suspensión preventiva".

Crisóstomo Yalung fue ordenado obispo en 1994 y encabezaba la comisión del Apostolado Bíblico dentro de la Conferencia de Obispos. Filipinas es el único país de mayoría católica de Asia.