El PSOE sanciona a Rosa Díez y a los eurodiputados que no votaron sobre el petrolero

La dirección del Grupo Parlamentario Socialista remitirá en las próximas horas la comunicación de sanción a seis eurodiputados, entre ellos Rosa Díez y otros dos dirigentes del PSOE en el Parlamento Europeo, por no asistir a la votación en la Eurocámara que hubiera permitido la creación de una comisión de investigación sobre la catástrofe del Prestige. La sanción económica será la más alta, al estimar que la falta es grave por tratarse de ausencias en un pleno. Las multas tienen especial relevancia por inéditas, ya que nunca se había sancionado a miembros de la dirección del grupo parlamentario. Rosa Díez, presidenta de la delegación socialista española en la Eurocámara, así como otros dos miembros de la dirección de ese grupo, Carlos Westendorp y Alejandro Cercas, están entre los sancionados. Todos han expresado su consternación por lo sucedido y ninguno objetará la multa que se les imponga.

Estas sanciones han puesto al descubierto cierto malestar dentro del grupo parlamentario sobre su funcionamiento. Ese malestar ha sido transmitido a la Ejecutiva Federal, que, de momento, no ha intervenido, pero que se verá empujada a hacerlo si las aguas no vuelven a su cauce.

El impulsor de ese debate sobre el funcionamiento de la delegación del PSOE en la Eurocámara es Enrique Barón, presidente del Grupo Socialista Europeo, que ayer pidió que Rosa Díez y su equipo se sometan en febrero a un examen de su gestión. Barón, además, pidió desde Estrasburgo "sanciones" para los ausentes en la votación del pleno realizado en la Eurocámara el pasado 19 de diciembre.

Las sanciones son "una costumbre", del Grupo Socialista, explicó Barón, como también lo es que la dirección rinda cuentas de su gestión. "Es el funcionamiento propio de la democracia; nada extraordinario", insistió Barón. Esta misma petición la formuló el pasado viernes en la reunión del Comité Federal del PSOE. En efecto, la dirección del Grupo Socialista -tanto Jesús Caldera y su equipo como los dirigentes socialistas en el Senado, encabezados por Juan José Laborda- se someten al examen de sus compañeros en cada período de sesiones. En el Parlamento Europeo, la delegación socialista española no lo ha hecho desde que comenzó la legislatura en esa cámara, hace tres años y medio.

Estos días han emergido las discrepancias dentro de la delegación socialista entre quienes apoyan y quienes desaprueban la gestión de Rosa Díez, lo que puede desencadenar "una remodelación" de las funciones dentro de esa delegación parlamentaria.