Borrón y cuenta nueva

La Bolsa despidió este ejercicio con un último recorte, como corresponde a un año repleto de problemas y en el que las cotizaciones, como resumen de todo aquello con capacidad de influir en su formación, son un fiel reflejo de la creciente desconfianza de los inversores.

El Ibex 35 perdió ayer el 0,73% y en el conjunto del año baja el 28,11%. El índice general de la Bolsa de Madrid cedió ayer el 0,68% y en el año pierde el 23,10%. Las bolsas entran así en una espiral de pérdidas crecientes que en los tres últimos años suman un 48,14%.

Las circunstancias que han llevado a esta situación, crisis económica, fraudes contables y temor a una guerra, no se han disipado en absoluto, lo que explica sobradamente el miedo de los inversores a mantener posiciones en los mercados, incluso teniendo al alcance unos precios comparativamente atractivos. La contratación se mantiene en niveles mínimos, como la que ofrecía ayer el Mercado Continuo español, con sólo 654,53 millones de euros negociados en operaciones de mercado. El resto, hasta completar los 1.341,31 millones de euros del total de la jornada, procedía de operaciones institucionales, las únicas que han mostrado una actividad digna de mención en esta parte final del año.

Los demás mercados europeos también terminan el año con pérdidas abultadas, destacando la Bolsa de Francfort con el 43,94%. París baja el 34,59% y Londres el 25,24%.

Nueva York abrió con pérdidas debido al retroceso en el índice de gestores de compras de Chicago en este mes, con 51,3 puntos, frente a los 54,3 de noviembre. No obstante, a media sesión se recuperaba y el índice Dow Jones subía el 0,19%, con lo que en el conjunto del ejercicio muestra un descenso de sólo el 16,99%.