Los vecinos de Peñarroya desbloquean el acceso a El Cabril tras lograr un acuerdo sobre el hospital
La Junta y el Ayuntamiento ceden en sus posiciones para alcanzar el pacto
La carretera que lleva a la planta de almacenamiento de residuos nucleares de El Cabril, al norte de la provincia de Córdoba, ya está abierta. Tras dos meses y medio de bloqueo y de tensas negociaciones sobre el futuro hospital del Guadiato, el campamento de los vecinos de Peñarroya-Pueblonuevo quedó ayer definitivamente desmantelado. Los 246 empleados de El Cabril, más varios transportes de restos radiactivos, pudieron entrar en la instalación con normalidad, según informó la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).
El alcalde de Peñarroya-Pueblonuevo, Rafael Muñoz (Izquierda Unida), se mostró satisfecho del acuerdo alcanzado con la Junta respecto al Hospital Comarcal del Alto Guadiato. "Hemos conseguido un hospital digno para el pueblo", dijo, y leyó a los vecinos una carta de Jesús María Ruiz, delegado provincial de Salud, en la que se acusaba recibo de la última notificación del alcalde, aceptando la propuesta final de la Junta, y se daba por cerrado el proceso de negociación.
La documentación incluía el borrador del convenio y el plan funcional del futuro centro sanitario; ayer el Pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad la adhesión a este acuerdo, lo que permitirá al alcalde proceder a su firma sin más trámites.
El hospital resultante de estas largas y accidentadas negociaciones será un centro de alta resolución. Deberá cubrir las necesidades sanitarias de unas 30.000 personas; tendrá 24 habitaciones individuales y 18 módulos de consultas, distribuidas en las áreas de Medicina Interna, Cirugía y Traumatología, Obstetricia y Ginecología y Salud Mental. Habrá un servicio de Urgencias con tres puestos de observación, pero no paritorio, ni Unidad de Diálisis, ni de Resonancia.
El proyecto, que, según se calcula, estará concluido en 2005, y que se financiará con nueve millones de euros provenientes de fondos europeos, se encuentra bastante lejos de las dos propuestas iniciales; tanto de la del Ayuntamiento, que preveía 60 camas y la creación de cerca de 200 puestos de trabajo, como la de la Junta, que no superaba las 15 camas.
Antonio Márquez, delegado de la Junta en Córdoba, se alegró de que el conflicto esté zanjado de una vez por todas, pero lamentó que Muñoz no hubiese aceptado antes la oferta de Salud, que no ha variado en lo sustancial; "es una pena", dijo, "que no se haya podido aprovechar el ejercicio presupuestario de 2002, porque esto significa un retraso de más de siete meses en la construcción del hospital". Rafael Muñoz hizo ver que las negociaciones del último mes no fueron en balde, porque aunque se aprobaron 24 habitaciones, sus medidas son tales que permitirán, en caso de necesidad, hacer un desdoblamiento y pasar de 24 a 48 camas.
La carta de Salud que contenía el borrador del acuerdo, y que sirvió finalmente para despejar la carretera, tardó dos días en llegar a la alcaldía, y coincidió en el tiempo con un despliegue de casi 100 efectivos de la Guardia Civil en las inmediaciones del campamento, dispuestos a hacer cumplir una orden judicial que obligaba a los vecinos a dejar el camino a El Cabril libre.
Enresa ha declinado evaluar las consecuencias de este bloqueo, ni en términos económicos ni en horas de trabajo.
Negociación con tiras y aflojas
Cuando comenzó el conflicto, los vecinos de Peñarroya-Pueblonuevo, liderados por Rafael Muñoz, reclamaban que se firmase, antes del final de 2002, un convenio tripartito entre el Ministerio de Economía, la Junta y el Ayuntamiento que permitiese la construcción del hospital. Economía (que administra los fondos europeos) se negaba "por problemas de gestión presupuestaria". Pero cuando se superó este escollo, aparecieron otros. Muñoz exigió que el hospital se ajustase al proyecto que ya había encargado el Ayuntamiento (60 camas, frente a los 15 que proponía la Junta). Tras duros tiras y aflojas, Ayuntamiento y Junta han acordado un proyecto a mitad de camino de sus posturas iniciales.
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