Escoltas privados inician hoy un encierro en la sede de Seguriber

Trabajadores y representantes sindicales de la empresa de seguridad privada Seguriber tienen previsto iniciar hoy un encierro en la sede central de la compañía, en Getxo, en protesta por las condiciones laborales en las que deben desarrollar su trabajo. Desde su punto de vista, su precaria situación laboral y los "incumplimientos de la legalidad de la empresa" están afectando "totalmente" a la seguridad de las personas a las que protegen. Los escoltas tienen "más miedo a la empresa que a los terroristas" y no se concentran en la situación del amenazado, según estos representantes.

De forma paralela al encierrro, exigen al ministerio y al Departamento de Interior que no adjudiquen más servicios a la compañía mientras "incumpla" la ley.

Más de 250 escoltas privados de Seguriber secundaron a finales del pasado junio un plante, negándose a realizar más horas extraordinarias que las 164 mensuales que marca el convenio de seguridad privada. El objetivo de la protesta era lograr unas condiciones laborales "dignas". Como consecuencia de este plante, el Ministerio del Interior retiró a la firma la prestación de 150 servicios y, finalmente, muchos escoltas vieron sus contratos subrogados en otra empresa y tuvieron que aceptar condiciones incluso "peores". Los que se negaron a firmar el pase a la nueva compañía fueron despedidos. Ahora, muchos de ellos están ganando sus demandas en los juzgados de lo Social, según fuentes sindicales de Seguriber.

Representantes de USO y de la Asociación Española de Escoltas aseguran que Seguriber efectúa seguimientos a los escoltas que no firman el finiquito, les reduce los servicios y les exige que informen sobre las actividades y lugares visitados por su protegido.