ETA

Me sorprende que en estos días nadie haya recordado que, en nuestro Estado felizmente aconfesional, la instrucción pastoral sobre ETA de la Conferencia Episcopal Española se dirige sólo a sus fieles, a las conciencias de los ciudadanos católicos.

Por eso me gustaría conocer también la opinión al respecto de los responsables de las comunidades protestantes, islámicas, judía y budista en España, que valen tanto como aquélla.

Bien es verdad que, según las estadísticas, la mayor parte de los ciudadanos españoles son católicos, y muy señaladamente en Euskadi, en donde el partido mayoritario, el PNV, fue uno de los fundadores de la Internacional Democristiana gestada o incentivada por el Vaticano y, por ello, supuestamente seguidor respetuoso de la doctrina moral emanada de sus órganos jerárquicos colegiados.

Por otra parte, si, como hemos leído, esta instrucción sólo rige para los fieles de las diócesis cuyos obispos la han aprobado, ¿cómo conocer su vigencia territorial si el voto de los obispos ha sido secreto?-