A VICTORIA LE CUESTA DAR LA MANO

La princesa Victoria de Suecia ha confesado sus dificultades iniciales para acostumbrarse a uno de los requisitos de su condición: saludar permanentemente con la mano a la población en cada una de sus apariciones públicas. 'Al principio me parecía muy extraño eso de saludar continuamente a desconocidos', explica la princesa en el libro titulado Victoria, Victoria, que acaba de publicarse en Estocolmo. El volumen, editado a modo de entrevista con la princesa, ilustra los problemas iniciales de ésta para adaptarse a cuestiones protocolarias, así como sus preferencias por la vida sencilla sin complicaciones. Victoria cuenta asimismo los difíciles años de confusión interna, su lucha contra la anorexia y la búsqueda de una vida armónica. 'En esa época de mi vida estaba totalmente desorientada', explica la princesa, que a sus 25 años da por totalmente superada esta etapa anterior. La hija mayor de los reyes Silvia y Carlos de Suecia manifiesta asimismo que, en caso de no tener que consagrarse a cuestiones relacionadas con la realeza, quisiera dedicarse a algo que tenga que ver con las relaciones internacionales 'o con animales'.-