Las pérdidas de Ericsson crecen un 30% por el desplome de las ventas en móviles

Ericsson no consigue superar la crisis. El fabricante sueco de equipos de telecomunicaciones registró una pérdida neta de 5.600 millones de coronas (unos 614 millones de euros) en el tercer trimestre del año, un 30% más que en igual periodo del año pasado. La compañía advirtió de que las ventas en sistemas móviles caerán otro 20% este año. Pero Ericsson también dijo que espera volver a los beneficios en 2003 y las acciones se dispararon un 13%.

Además, la compañía solicitará a las bolsas alemanas, francesa y suiza la retirada de la cotización de sus acciones por la escasez de volumen de los intercambios. La facturación de Ericsson cayó un 29% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2001, hasta los 3.679 millones de euros. La cartera de pedidos se desplomó otro 46%, hasta los 2.251 millones de euros, una cifra que incluye los encargos anulados, la mayoría procedentes de los contratos UMTS en Alemania.

Sin embargo, la pérdida operativa se redujo un 41%, hasta los 373 millones de euros, lo que lleva a los responsables de la compañía a pronosticar que Ericsson dejará los números rojos en 2003.

Ericsson ha estado reduciendo plantilla y recortando costes para intentar salir de la crisis. La empresa empleaba a 107.000 personas a comienzos de 2001, mientras que en septiembre tenía 71.700 empleados, y espera reducir la cifra a tan sólo 60.000 a finales del año próximo.