Zapatero exige al PNV que aísle 'de manera contundente' a quienes secundan a ETA

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, formuló ayer, en tono solemne, una 'exigencia' al lehendakari, Juan José Ibarretxe, y al PNV, una vez que ayer Batasuna volvió a evitar una condena del atentado con el que ETA asesinó en Santa Pola (Alicante) a una niña de seis años y un hombre de 57. 'Cuando se es demócrata, la única prioridad es acabar con los violentos y aislar de una manera contundente y determinada a todos los que de una u otra forma secundan o colaboran con la violencia'.

Zapatero no contestó directamente a la pregunta de si cree llegado el momento de reclamar la ilegalización de Batasuna, pero advirtió: 'Hoy es el día de tomar nota de todas las actitudes en relación con la condena de éste y de todos los atentados, porque es incompatible con la democracia colaborar con la violencia y no tener la sensibilidad suficiente para estar del lado de las víctimas y de los demócratas'.

La última matanza de ETA interrumpió las vacaciones de Zapatero, que ayer a mediodía abandonó su retiro en Porto do Son (A Coruña) para asistir en Santiago de Compostela a la concentración de repulsa convocada por el Ayuntamiento de la ciudad. El líder socialista también se desplazará hoy a Santa Pola para manifestarse junto a los vecinos de la localidad alicantina.

En el acto de Santiago, Zapatero se encontró inopinadamente al presidente del Parlamento vasco, Juan Maria Atutxa, del PNV, quien acababa de llegar a la ciudad tras recorrer a pie la ruta jacobea y, aun con el cayado de peregrino en la mano, se sumó al acto de protesta en la plaza del Obradoiro.

Los políticos guardaron cinco minutos de silencio junto a varias decenas de ciudadanos, entre ellos muchos turistas.

Atutxa invoca a Dios

No opina lo mismo Atutxa, quien, en tono conciliador, declaró: 'No es el camino acertado [ilegalizar Batasuna], y cuando todavía está caliente la sangre de seres inocentes; hay que dejar que se serene la situación'.

El dirigente del PNV invocó a Dios para que haga 'recapacitar' a los terroristas y comprender que 'un proyecto, si es que lo tienen, cabe defenderlo por otros caminos'.

Zapatero se refirió al atentado de Santa Pola como 'brutal y vergonzoso' y señaló que las fuerzas políticas deben responder con 'solidez' para transmitir un solo mensaje a la 'máquina infernal' de ETA: 'No va a conseguir absolutamente nada, no va a doblegar a ningún demócrata y no va a modificar nada de la democracia que tanto aprecian los españoles'.

A la misma hora y a muy pocos kilómetros de donde se encontraba Rodríguez Zapatero, otro dirigente socialista, el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, fue mucho más explícito y pidió que se ilegalice de inmediato al 'instrumento de ETA'.