El juez archiva el caso de la inseminación artificial y abre una nueva vía procesal

La justicia no decidirá de momento sobre la petición de autorización judicial de una mujer de 34 años para ser inseminada de su marido, en coma en un hospital valenciano desde 1991. El juez de Valencia que recibió la solicitud de la esposa contestó ayer, a la vista de la oposición de la anterior esposa y de la hija del primer matrimonio, que el cauce legal para resolver la autorización judicial solicitada es la interposición de una demanda. Por ello, ha archivado el expediente y deja abierta la posibilidad de un pleito entre las partes. La esposa del enfermo estudia recurrir la decisión.

María, la mujer de 34 años que pidió permiso al juez para ser inseminada de su marido, en coma desde hace diez años, recibió ayer con tristeza y preocupación la decisión del juez. Según su abogado, Manuel Mata, el auto en el que juez dispone que sea otra la vía judicial para resolver sobre la solicitud 'supone alargar en el tiempo una incertidumbre y entrar en una complejidad de trámites jurídicos que no era deseable'. El juez ha decidido archivar el caso como expediente de jurisdicción voluntaria y abrir la posibilidad de que el conflicto entre María y la familia del paciente se resuelva mediante una demanda.

Esa decisión, ante la que cabe un recurso de apelación que sería resuelto por la Audiencia de Valencia, significa que para el juez el conflicto no se puede solucionar a través de la respuesta a tal expediente, sino a través de un proceso contencioso que que se inicie con una demanda y que posibilitaría la práctica de pruebas, la toma de declaraciones y aquellas diligencias que se consideraran oportunas. Sin embargo, el juez sustituto Antonio María Giménez ha decidido no convertir el expediente en una demanda, como prevé el artículo de la Ley de Enjuiciamiento Civil al que se acoge. Su resolución ha sido archivar el expediente y que sea María quien presente una demanda contenciosa.

María acudió al juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia para que autorizara la inseminada de su marido, con el que se casó en 1991 y cuyo matrimonio se truncó siete meses después de la boda por un accidente que dejó a Juan en coma. El juez recabó opinión de los padres del enfermo, de su ex mujer y de la hija del primer matrimonio, de 16 años. Todos se mostraron en contra del propósito de María, con la salvedad de que la madre de Juan dijo que su hijo expresó alguna vez su deseo de tener más hijos y que María sería buena madre.

El fiscal se opuso a la autorización judicial solicitada porque tal autorización no redundaría en beneficio del enfermo, así como porque decidir en favor de María afectaría a los derechos de herencia de la hija del primer matrimonio de Juan.

El enfermo recibe al mes una pensión de gran invalidez de 3.000 euros y cobró una indemnización de 601.012 euros, capital que administra María. 'Por esas mismas razones entendemos que el juez ha sido justo', dijo ayer Andrés Sanchis, letrado de la ex mujer y la hija.