Los 'azzurri' se vuelven ecuatorianos

Este Mundial ya ha dado suficientes razones para recordar que en el fútbol no se puede suponer nada. Así, es posible, perfectamente posible, que, aunque gane a México el jueves, aunque acumule seis puntos, Italia no logre evitar la eliminación. Si México ganase hoy a Ecuador y Croacia también lo hiciera el jueves, tres equipos acabarían en ese supuesto con 6 puntos. Entonces, los dos primeros puestos se decidirían por la diferencia entre los goles a favor y en contra, primero, y por los marcados, segundo.

Por tanto, mucho dependería no sólo de si México y Croacia ganasen o no a Ecuador, sino de por cuánto lo hiciesen. México tiene, pues, un gran incentivo para golear. Si batiese al cuadro ecuatoriano por tres goles, por ejemplo, podría perder por dos contra Italia y clasificarse.

Si así ocurriese, los italianos, además de no perdonar al arbitro de ayer, se arrepentirían también de no haber aprovechado con un juego más ofensivo la oportunidad que tuvieron ante el propio Ecuador (2-0) para acumular más goles de margen.

De todos modos, tras las victorias de Senegal sobre Francia y de Estados Unidos sobre Portugal, nadie puede descartar la posibilidad de que Ecuador se transforme en la selección que venció a Brasil en las eliminatorias suramericanas. O que Italia repita lo que hizo cuando perdió (0-1) contra Irlanda en la primera fase de 1994: ser subcampeona.

Mientras tanto, sólo una cosa es segura. Hoy, por primera vez en la historia, toda Italia será ecuatoriana.