Otro triunfo en el Bernabéu

Padres con prismáticos, madres con pancartas, niñas con el ombligo al aire, adolescentes teñidas de rubio con las letras Bisbal tatuadas en la piel... Miles de personas se rindieron ayer ante los chicos de Operación Triunfo en el primer concierto de los dos que se celebrarán en el estadio Santiago Bernabéu.

Unas 70.000 personas que cantaron a una sola voz mientras Gisella volaba por los aires como Peter Pan, a la vez que David Bisbal movía los rizos que hacen soñar a millones de adolescentes. El público no dejó de gritar ni de cantar desde que comenzó el concierto, puntual, a las diez de la noche, pero los decibelios aumentaban con los favoritos de la Academia: Rosa, Bisbal y Bustamante. Las adolescentes no se los comían porque no podían.

El éxito fue de los chicos. Despertaron amor, gritos, envidia y lágrimas. Noelia del Pino, discapacitada de 19 años, arrancó a sus padres del sofá y se los llevó al concierto. Daniel Vadillo, de nueve, se quedó mudo de la emoción desde que entró al campo. La primera palabra que dijo fue el nombre de uno de los cantantes. Y luego sólo aplaudió sin cesar.