El PSOE y los sindicatos dicen que la rebaja es un engaño

Tanto el PSOE como las centrales sindicales UGT y CC OO coincidieron en calificar de engaño el nuevo IRPF aprobado ayer por el Gobierno y en tacharlo de socialmente injusto. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por su parte, acusó a los sindicatos de mantener una postura 'incoherente' al utilizar 'una reforma fiscal cuyos primeros beneficiarios son los asalariados y pensionistas' como argumento para la huelga general del próximo 20 de junio.

El responsable de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, dijo que la reforma es 'una tomadura de pelo'. El nuevo IRPF, explicó Sevilla, 'ni siquiera devuelve el dinero que el Gobierno ha cobrado de más' en los últimos cuatro años, al no haber actualizado ni la tarifa ni las deducciones con la inflación. Montoro negó que haya que compensar 'desviaciones ocasionales' de los precios.

La rebaja del IRPF tampoco compensa la subida de los impuestos indirectos (gasolinas, tabaco, alcohol, tasa de Renfe, etcétera) a principios de año, como señaló CC OO en un comunicado. Según el sindicato, 'la política fiscal del Gobierno tiene trampa porque rebaja los impuestos a los mejor situados, los incrementa proporcionalmente a la mayoría mediante los impuestos indirectos y recorta las prestaciones a los más necesitados (los desempleados)'.

UGT resalta que la reforma tendrá un coste de 3.600 millones de euros 'lo que servirá de coartada para incrementar los impuestos indirectos, que son los que pagamos todos sin tener en cuenta nuestro nivel de renta, o plantear nuevos recortes del gasto social'. El nuevo IRPF, añade UGT, reducirá la distancia entre lo que pagan los que más y menos ganan.