Estudiantes en los fogones

Con la vocación de 'educar gastronómicamente, especialmente en la cocina valenciana', la Universidad Politécnica y la asociación de restauradores Menjar i Viure han suscrito un convenio de colaboración de cuatro años de duración que se materializará en acciones varias: foro gastronómico y enológico con jornadas ilustrativas, publicaciones y cursos curriculares en el centro de formación de postgrado. 'Además de favorecer a las titulaciones más específicas, como podrían ser Enología y Ciencia y Tecnología de los Alimentos, pretendemos desarrollar la faceta cultural de la alimentación, pues permitirá a nuestros estudiantes desenvolverse mejor en la sociedad', el profesor Javier Martínez.

Aunque sin concretar todavía el número de cursos, por la reciente firma del convenio, sugiere posibilidades: 'Podrían ofrecerse monográficos de repostería con reputados profesionales de la asociación como Arturo Salvador; de Choclatl (cocina vasca), por Álvaro Oyarbide; cocina creativa por Raúl Aleixandre, o arroces por Galbis. No serían asignaturas optativas, sino curriculares, porque las primeras exigen un trámite más complejo'.

Alfredo Alonso, presidente del colectivo culinario integrado por una veintena de acreditados restaurantes invita a los estudiantes a entrar a los fogones: 'Queremos que vean qué se cuece y cómo. El centollo que estamos preparando cuesta, por ejemplo 33 euros el kilo. Lo hay a 4 en el mercado. Hasta en la sal se aprecian diferencias: desde 0,80 a 7,20 euros kilo'. Por eso, el dueño del restaurante Rías Gallegas destaca el requisito de 'enseñar a consumir' para después catalogar: 'Cuando pasamos la ficha de evaluación tras la comida, el cliente valora extraordinariamente la calidad, pero no el precio'. El gallego que mima cocina y local alimenta su mente de proyectos académicos y gastronómicos, como la edición conjunta de libros.

En virtud del convenio, los alumnos de la universidad podrán degustar menús a un precio de 30 euros en los restaurantes de la red Menjar i Viure. 'Para nosotros eso es a precio de coste', apunta Alonso. 'No queremos que os llevéis una idea elitista de la gastronomía. Tanta calidad puede haber en una buena tortilla de patatas como en un salmón, pero a la hora de elegir, contactamos con los mejores restaurantes', aclara Martínez.