La Biblioteca Valenciana se incorpora a la red Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante

El patrimonio bibliográfico de la Biblioteca Valenciana dio ayer un paso adelante en su internacionalización a través de Internet con su incorporación a la red de fondos digitales de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, impulsada mediante una fundación por la Universidad de Alicante y el BSCH. El presidente de la entidad financiera, Emilio Botín, y el rector Salvador Ordóñez, firmaron un convenio con la Generalitat para financiar la digitalización de los fondos. En paralelo, en Alicante representantes de la Comisión Europea reclamaron políticas convergentes en materia de digitalización.

'La cultura de la Comunidad Valenciana no puede quedarse al margen' de un proyecto de 'la repercusión científica como el que constituye ese gran portal que es Miguel de Cervantes', afirmó ayer el presidente Eduardo Zaplana, minutos después de la firma del convenio con los dos principales motores del patronato de la Biblioteca Virtual concebida por la Universidad de Alicante y patrocinada por Emilio Botín, presidente de la primera entidad financiera del país. Zaplana aplaudió el impulso del rectorado para hacer realidad un proyecto que definió como 'un gran reto que nace de la universidad pública'.

El rector Ordóñez dejó claro que la universidad promotora de este espacio que sirve 50.000 páginas diarias de 'promoción de las culturas hispanoamericanas' nació con una vocación 'abierta' y, por tanto, no teme perder ningún protagonismo con la incorporación de socios como la Generalitat. Botín, patrono de la primera biblioteca virtual en lengua castellana, y recientemente portuguesa, volvió a subrayar: 'La educación y la investigación son mejor inversión de futuro para canalizar las oportunidades que ofrecen la sociedad globalizada y las nuevas tecnologías'.

Mientras, en la Universidad de Alicante, Luis Esteban, representante español en Bruselas, adelantó que ya existe 'un borrador para coordinar las políticas de digitalización de los países miembros' de la UE. Los expertos reclamaron un mayor compromiso de los gobiernos y una política convergente en esta materia.