La nieve y el frío irrumpen en la comarca de Els Ports

El temporal que azota el Mediterráneo volvió ayer a cubrir de nieve las montañas de las comarcas de Els Ports y El Maestrat. Los puertos de Torremiró, en Morella, y el del Coll d'Ares, además de los términos de Vilafranca y Castellfort, fueron las zonas donde se acumuló nieve entre cinco y diez centímetros. No obstante, la progresiva caída de lluvia eliminó las capas de nieve a lo largo de la jornada. Las previsiones apuntaban que el temporal y el riesgo de nevadas no remitiría hasta hoy miércoles, por lo que se mantiene la situación de emergencia para los servicios de Protección Civil.

Aunque la Guardia Civil de Morella informó ayer por la tarde de que las carreteras no presentaban problemas, era necesaria mucha precaución para circular por las vías de Els Ports, tanto por la nacional N-232 como por el resto de carreteras comarcales y locales por diversos desprendimientos en paredes de piedra lindantes a las vías, sobre todo en la zona de Ares.

También los estudiantes se vieron afectados por el temporal, al igual que en municipios de La Safor y La Marina. Los alumnos del instituto de ESO de Vilafranca abandonaron ayer las aulas prefabricadas, en las que reciben las clases a la espera de la construcción del futuro edificio del centro, debido al defectuoso sistema de calefacción y las filtraciones de agua que sufren estas construcciones provisionales. Alumnado y profesorado acordaron suspender las clases hasta que mejoren las condiciones climatológicas.

Según los datos facilitados por el observador Ignacio Llopis, de Vilafranca, la precipitación de nieve y agua registrada ayer desde las 9.00 hasta las 16.00 fue de 34 litros por metro cuadrado, con una temperatura mínima de 2,5 grados. En Morella, según el observador Juan Amela, la lluvia acumulada en la misma franja horaria fue de 32,5 litros por metro cuadrado y las temperaturas mínimas no superaron los 2 grados, mientras que la máxima fue de 6,5 grados.

Preocupación en el campo

El segundo día de lluvias empezó a provocar problemas en el campo valenciano. Las precipitaciones, en general beneficiosas, perjudicaron a las frutas de verano (nísperos, cerezas y melocotones fundamentalmente), según explicaron ayer fuentes de la Unió de Llauradors y de la Asociación Valenciana de Agricultores.

La preocupación se centra principalmente en las comarcas de La Vall d'Albaida y La Ribera Alta. Según las mismas fuentes, otro de los cultivos afectado por la intensidad de la lluvia es el arroz, ya que se encuentra en plena siembra. En La Safor, las inclemencias meteorológicas también afectaron al grueso de los cultivos.