Un ex alumno mata a diecisiete personas en un instituto alemán

El responsable del baño de sangre que horrorizó a los alemanes estaba excluido del examen final de bachillerato que precisamente ayer estaban realizando sus 180 compañeros del instituto Johann Gutenberg. Su objetivo principal fueron los profesores. Tras los primeros disparos y la llegada de la policía, el horror se adueñó del centro. El joven armado mató a uno de los agentes que intentó entrar y volvió a disparar después contra los grupos que iba hallando en los pasillos. Los que podían se refugiaban en las clases. Pasaban las horas de cerco. En el exterior, el cordón policial frenaba a decenas de angustiados familiares de los encerrados. Las cámaras de televisión recogían las dramáticas imágenes de los grandes ventanales tras los que se veían grupos de alumnos y profesores, atrapados en el edificio, y que mostraban carteles con una sola palabra escrita: socorro.

Al final, el ex alumno decidió quitarse la vida. Antiguos compañeros le definieron como un joven normal e inteligente. En una ocasión le dijo a una amiga: 'Algún día quiero ser famoso y que todos me conozcan'.