ENTRE SUECOS ANDA EL JUEGO

Como era de esperar, la prensa sueca se hace amplio eco de las informaciones sensacionalistas de los periódicos británicos a propósito de un supuesto apasionado romance entre Sven-Göran Eriksson, el actual seleccionador de la selección inglesa de fútbol, de 54 años, y su compatriota Ulrika Jonsson, de 34, madre de dos hijos, muy conocida en Londres desde que tenía 19 años y apareció fotografiada junto al príncipe Eduardo, con el que, al parecer, estuvo vinculada. Ex modelo y figura de la televisión, Ulrika ha tenido una turbulenta carrera sentimental de la que quedaron dos hijos, un varón de 7 y una niña de 2 años, y también el mal recuerdo de algunas magulladuras, secuelas de los golpes propinados durante el anterior Campeonato Mundial de fútbol por el famoso futbolista Stan Collymore en un bar de París, su compañero sentimental de entonces, celoso por el comportamiento de Ulrika. Aunque Eriksson hace muchos años que se fue de Suecia a Italia, donde triunfó como entrenador antes de ser contratado por Inglaterra, su condición de sueco ha hecho que en su país se le reivindique como hijo predilecto. Sueco típico, callado y reservado respecto a su vida privada, se le conocían varias relaciones anteriores, entre otras la de su todavía compañera italiana Nancy Del'Oglio, que ocupó el lugar de Grazziella Mancinelli, la que a su vez sustituyó a su amor de juventud, la sueca Ann-Christine, con la que tuvo dos hijos. Pero el tipo de Ulrika Jonnsson no encaja con su aparente seriedad.