Rudi interrumpe el pleno al denunciar el PP que socialistas votaron por diputados ausentes

El primer bloque de votaciones, sobre cuestiones muy poco polémicas, ayer en el pleno del Congreso, comenzó a las diez de la mañana. Se votaba la convalidación de los decretos con medidas para paliar los daños de las torrenciales lluvias en Canarias. El panel electrónico recogió, sucesivamente, 304, 305, 305, 302 y 302 votos emitidos en medio de una creciente protesta desde la bancada del PP. Tras la votación sobre 'lanzadores Ariane', que resultó unánime, la algarabía llevó a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, a interrumpir el pleno. El PP denunció que diputados socialistas estaban votando por algún compañero ausente, pero evitó que se comprobara tal acusación.

No es la primera vez que la denuncia de que el número de votos supera al de parlamentarios presentes irrumpe en el Parlamento. Pero en esta ocasión, el mismo grupo que denunció la presunta irregularidad (el PP) decidió poco después, y tras una improvisada consulta de la presidenta Rudi con todos los portavoces, que todo quedara en 'un incidente' con la sospecha sobre las cabezas socialistas.

'Hemos recogido el buen sentido de que no llegue el incidente más allá y que sirva para que en el futuro todo el mundo tenga rigor', sentenció Luis de Grandes, portavoz del PP, tras esa consulta con los portavoces. De Grandes había lanzado la acusación en estos términos: 'Nos gustaría que por los servicios de la Cámara se pudiera comprobar si lo que apreciamos a simple vista, que es que están rellenos todos los votos en el cuadro, se corresponde con los vacíos que vemos al final de la Cámara'. De Grandes se refería a la última fila de la bancada del PSOE y, según él, 'éste es un hecho que se viene apreciando con reiteración'.

El diputado de CiU Salvador Sedó dijo inmediatamente que su compañera Zoila Riera acababa de ausentarse después de votar. La portavoz adjunta del PSOE, María Teresa Fernández de la Vega, pidió que la 'primera comprobación' fuera si alguien más había salido del hemiciclo aprovechando que las puertas a la cafetería de diputados están en la última fila. Tal reclamación fue respondida por una sonora bronca del PP.

El último incidente similar, entonces acompañado de un monumental escándalo, se produjo en marzo de 1994 en la votación de una reforma laboral. El PP, entonces en la oposición, percibió un 'tongo' múltiple. Después sólo pudo comprobarse un voto en ausencia. Antes, en 1991, hay pruebas fotográficas de una votación hasta con los pies de una reforma del IRPF en el Senado. Y hubo otro sonado episodio en el Congreso en 1988 cuando se votó la ley Múgica, de reforma procesal penal.