Recolocar la plantilla de Lear costará dos años, según el presidente

La crisis social y laboral que provocará en cinco comarcas de Lleida y en Anoia el previsible cierre de la planta de Lear en Cervera coleará como mínimo entre uno y dos años, según el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

La crisis durará hasta que se recoloquen en otras empresas de la zona los más de 1.200 empleados que se quedarán sin empleo, de los cuales el 80 % son mujeres.

Pujol, que ayer visitó varias comarcas de Lleida e inauguró el nuevo edificio de la Facultad de Derecho y Economía de la Universitat de Lleida, lanzó una mensaje de tranquilidad a los trabajadores de Lear y aseguró que el Gobierno catalán confía en que en dicho plazo sean las mismas comarcas afectadas por el desmantelamiento de la fábrica, especialmente la Segarra, el Urgell y Anoia, las que con sus propios medios creen nuevos puestos de trabajo y resuelvan el problema.

El presidente catalán calificó la crisis de Lear de 'muy agobiante' para las personas que la sufren, principalmente para las familias que tienen a varios de sus miembros trabajando en la multinacional. 'Entiendo que la gente esté muy preocupada; por lo tanto, se ha de ser muy sensible con las demandas de los trabajadores y defenderlos al máximo', añadió.