Un accidente en la A-8 colapsa las entradas a Bilbao durante varias horas

Los accesos a Bilbao se vieron ayer totalmente colapsados durante más de tres horas a causa de un accidente ocurrido a las 10.15 en la A-8 y cuyos efectos se trasladaron a todas las demás vías de entrada a la capital vizcaína. Un camión que transportaba 600 bombonas de butano desperdigó su carga por la autopista, tras verse involucrado en una colisión con otros dos vehículos.

El tráfico se convirtió en un caos durante toda la mañana de ayer en Bilbao. La causa principal no fue la prevista, la celebración de la Bienal de la Máquina Herramienta que concentra a 57.000 visitantes en la Feria de Muestras, sino un accidente en la A-8, a la altura de la salida de Miraflores, en dirección Cantabria. Ocurrió a las 10.15 horas y sus efectos multiplicaron las retenciones que se venían produciendo durante la mañana en las principales entradas a la capital.

El siniestro se produjo al colisionar lateralmente un camión articulado que transportaba 600 bombonas de butano con dos furgonetas. Tras el choque, el vehículo pesado volcó y sembró la vía con su carga, informa P. G. de Viñaspre. Tres ocupantes de una de las furgonetas, familiares y vecinos de Murcia, sufieron heridas de diversa consideración y fueron evacuadas al Hospital de Cruces, al igual que una cuarta persona. Los tres carriles de la A-8 en dirección a Cantabria quedaron totalmente cortadas a causa del accidente y el desvío del tráfico mientras se retiraban los vehículos siniestrados fue trasladando las retenciones a las otras vías que circundan Bilbao. El tráfico de la A-8 procedente de San Sebastián se intentó desviar por la carretera N-634 a través de Galdakao y el de la autopista A-68 (Bilbao-Zaragoza), por la salida a la N-625, que conecta con aquélla por Arrigorriaga.

Sin embargo, el colapso fue total. A la media hora de ocurrir el accidente, el enlace de ambas autopistas por la N-625 y todas las demás vías de acceso a Bilbao desde Vitoria y San Sebastián se encontraban atascadas con filas kilométricas de vehículos.

En las labores de limpieza y retirada de las bombonas intervinieron los bomberos, que rociaron con espuma los envases como medida de precuación a pesar de que se encontraban vacíos. Esta tarea se realizó de forma escalonada para permitir la circulación de forma alternativa, según la Ertzaintza. Hasta pasada la una de la tarde no comenzó a hacerse mínimamente fluida la circulación, pero hubo que esperar a las 16.00 para que quedara totalmente abierta la A-8, una vez retirado por una grúa de gran tonelaje el camión accidentado.

Sin embargo, las dificultades circulatorias se prolongaron durante toda la jornada con retenciones más o menos esporádicas.