El nuevo alcalde de Urnieta niega a la oposición un debate sobre la 'telefónica'

El nuevo alcalde de Urnieta, Florentino Ugalde, del PNV, elegido ayer en el pleno municipal en sustitución de su compañera Maixa Lizeaga, quien dimitió por su fracaso en la venta de Urnietatel, hurtó ayer a los partidos de la oposición el debate sobre la situación financiera del Ayuntamiento, que ha dejado de ingresar seis millones de euros por la malograda privatización de la telefónica local. Ugalde negó la palabra al PSE y al PP, lo que este partido consideró 'una cacicada y un abuso de poder'.

Florentino Ugalde, tercer alcalde de Urnieta en el presente mandato -sucede a José Ignacio Lizeaga y a su hermana Maixa-, estrenó ayer su cargo haciendo gala de sus poderes plenarios. Fue elegido gracias a los siete votos de los concejales peneuvistas, frente a los tres apoyos (dos del PSE-EE y uno del PP) obtenidos por la otra aspirante, la socialista Maite Pagazaurtundua. Los tres ediles de Batasuna se abstuvieron. En el pleno también tomaron posesión los ediles del PNV Ismael Hernández y Juan Luis Goikoetxea en sustitución de la ex alcaldesa Maixa Lizeaga y el anterior teniente de alcalde, Juan Luis San Miguel. Amaia Esnal fue nombrada representante de Batasuna en lugar de Teresa Toda.

Ugalde, hasta ahora concejal de Urbanismo, admitió que las circunstancias que han motivado su elección como alcalde 'no son motivo de satifacción', en alusión a la fallida privatización de la empresa de telefonía local Urnietatel y las denuncias sobre posibles irregularidades urbanísticas.

El nuevo primer edil garantizó su compromiso de 'poner fin a todo esto', para lo cual ha solicitado 'la realización de una auditoría externa sobre las cuentas del Ayuntamiento', aunque no precisó a qué empresa se ha encargado este trabajo ni cuándo se conocerán los resultados. Ugalde prometió poner 'todos los datos' a disposición de los grupos de la oposición y concluyó afirmando que 'hoy [por ayer] se inicia una nueva etapa en el Ayuntamiento de Urnieta'.

Al terminar su discurso, el nuevo alcalde dio por concluida la sesión sin permitir las intervenciones de la oposición. La concejal del PP Asunción Guerra mostró su indignación por esta actitud de Ugalde, que calificó como 'una cacicada y un abuso de poder'.

La socialista Maite Pagazaurtundua explicó que 'existen indicios de que [en el Ayuntamiento] se han tomado decisiones injustas a sabiendas', es decir, casos de prevaricación. La edil socialista descalificó al nuevo alcalde porque 'no ha sido ejemplar en el manejo de cuestiones privadas que manejó parcialmente como concejal' de Urbanismo durante estos años. Guerra también destacó que el Ayuntamiento de Urnieta 'es responsable de uno de los últimos escándalos financeros y urbanísticos más graves de los últimos años en todo el País Vasco'.