El aumento de tráfico obliga a cortes en el túnel de Vallvidrera por motivos de seguridad

Desde hace algunas semanas la empresa que gestiona el túnel de Vallvidrera procede cada mañana laborable a restringir el acceso de vehículos para garantizar la seguridad de los mismos. Diariamente utilizan la infraestructura unos 42.000 vehículos y algunos días se han superado los 50.000. La capacidad máxima se halla en 5.500 coches por hora. El problema es que las salidas en Barcelona (rondas y semáforo de Via Augusta, sobre todo) no tienen capacidad para absorber el tráfico procedente del túnel. La empresa teme que en marzo tendrá que aplicar cortes también por las tardes.

El túnel de Vallvidrera es gestionado por una empresa pública (TABASA) en la que participan diversas administraciones, incluidas la autonómica y la local. Sus tarifas promueven el uso en las llamadas horas valle y buscan disuadir al conductor durante las horas punta. Todo en vano: diariamente se ronda el colapso en una franja horaria que va de las 8.15 horas hasta las 9.45, pero que se agudiza espectacularmente entre las 8.30 y las 9.00.

Al lleno de la vía se añade que las principales salidas presentan problemas: el semáforo de Via Augusta no traga lo suficiente y la ronda de Dalt está colapsada muchas mañanas y no absorbe el tráfico que procede del túnel.

Si no se tomaran medidas, el resultado sería un túnel lleno de coches parados, emitiendo dióxido de carbono y con grave riesgo en caso de incendio o explosión. Para evitarlo, la empresa procede casi cada mañana a cortar intermitentemente el acceso de los vehículos al túnel. El resultado es una cierta congestión en la vía y en las entradas más cercanas, pero se gana en seguridad, según un portavoz de TABASA.

En estos momentos y de lunes a viernes, utilizan el túnel entre 35.000 y 42.000 vehículos. Hay algunos días en los que se han superado los 50.000 automóviles. La capacidad máxima del túnel es de 5.500 vehículos por hora, cifra que se alcanza con frecuencia en las primeras horas de la mañana. Cuando se produce esta afluencia e independientemente de la situación de Via Augusta y la ronda, se registran retenciones. Si, además, coincide con alta densidad de tráfico en las salidas naturales, el conflicto está asegurado.

Y lo que es más grave, la empresa estima que a partir de marzo, todo lo más en abril, habrá que ampliar el horario de las restricciones y empezar a realizarlas también sobre las 19.00 horas. La empresa presentó en 1993 diversos estudios que vaticinaban esta situación si no se construía el túnel de Horta.

Paralelamente, el PP rechazó en el Congreso una propuesta socialista que proponía que cuando una autopista está en obras y los coches circulan sólo por un carril se haga una rebaja en los peajes.