POLIÉDRICO VÁZQUEZ

Francisco Vázquez, alcalde de A Coruña, es, desde luego, una figura poliédrica. Militante socialista y de UGT desde 1974, antiguo guerrista, republicano confeso, está, sin embargo, a partir un piñón con Manuel Fraga y otros dirigentes del PP como Xosé Cuiña (más que con sus correligionarios, según las malas lenguas). Se supone que, como todos los alcaldes, es amante de las grandes obras, pero en este caso se ha revelado como simpatizante de la Obra, en mayúscula y en singular. Ayer participó en la Fundación Barrié en una mesa redonda sobre la figura de monseñor Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, en la que combinó menciones al concepto de 'ejercicio responsable de la libertad' de Escrivá con citas a Teilhard de Chardin y al Concilio Vaticano II. Algunos recuerdan que su querencia no es reciente porque confió la educación de sus hijos a centros de esta organización religiosa. La actitud de Vázquez demuestra que la suma de factores altera el producto: ser socialista y cristiano no supone ser afín a cristianos por el socialismo.-