Gran Bretaña privatizará la gestión de los mejores hospitales públicos

El ministro británico de Sanidad, Alan Milburn, anunció ayer que el Gobierno británico permitirá que se privatice la gestión de los mejores hospitales públicos del Reino Unido. Serán empresas privadas sin ánimo de lucro. Milburn, que a finales del año pasado visitó España para estudiar el modelo de gestión privada en hospitales de titularidad pública, defendió que ésa es la única salida para el sistema de salud británico.

'Se trata de hacer lo que ya se considera normal en el resto de Europa', puntualizó el titular de Sanidad. Su anuncio fue muy bien recibido por médicos y gestores, pero los sindicatos prometen abrir una gran batalla en defensa de la gestión pública de los mejores hospitales de esa titularidad.

El Gobierno laborista de Tony Blair hace tiempo que acaricia la idea de privatizar la gestión del servicio público de salud sin que los hospitales dejen de ser públicos. Pero el fracaso de las privatizaciones en otros sectores clave, como el de transportes, le ha hecho dudar hasta ahora. El proyecto lanzado ayer pretende ser un primer paso que afectará a los 35 hospitales que gozan de la categoría máxima de tres estrellas, según las tablas de eficacia publicadas por el Gobierno. Entre los criterios empleados figuran los tiempos de espera, ocupación, limpieza o satisfacción de los pacientes.

Los hospitales estarán sujetos a unos estándares nacionales y a inspecciones externas, pero los gestores tendrán completa independencia en todas las áreas de gestión, incluidos los salarios y las condiciones laborales. Un esquema semejante al que existe en muchos países europeos y en algunos hospitales públicos españoles de nuevo cuño, como el de Alcorcón (Madrid).

El mayor interrogante que suscita la propuesta del Gobierno es por qué se privatiza la gestión de los mejores hospitales. Los sindicatos y las asociaciones de usuarios temen que ello aumente las diferencias entre centros y fragmente el servicio público de salud.