Caruana plantea serias dificultades para participar en la próxima negociación

El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, sigue planteando dificultades prácticamente insalvables para participar en las negociaciones hispano-británicas sobre el futuro del Peñón, como Londres y Madrid desean. En medios diplomáticos relacionados con el tema se considera seguro que Caruana tampoco acudirá a la próxima reunión ministerial, prevista para finales de este mes o principios de febrero en Londres. El entorno del ministro principal indica, en cambio, que la última palabra llegará en el último momento.

Las dificultades planteadas por el ministro principal derivan de su deseo de contar con una representación 'digna y equilibrada'. Caruana acepta el principio de que haya sólo 'dos banderas' sobre la mesa, es decir, que las conversaciones sean en principio estrictamnente hispano-británicas, pero exige 'una voz propia' y un derecho de veto que no se limite a los temas relacionados con la soberanía del Peñón sino a todo lo que se plantee.

España no se opone a que los gibraltareños tengan voz, siempre que actúen en el seno de la delegación británica, pero sí rechaza el derecho de veto. Los británicos coinciden en que el acuerdo que se alcance será exclusivamente entre el Reino Unido y España.

El interés de las dos partes por incorporar a los gibraltareños a las conversaciones, a fin de facilitar su aceptación del acuerdo, está teniendo consecuencias sin precedentes: el ministro principal de Gibraltar se ha entrevistado ya en dos ocasiones con el secretario general del Ministerio de Exteriores español y número dos de la secretaría de Estados para Europa, Carlos Basterreche, la última vez el pasado 5 de enero. Pero, al parecer, estos encuentros no han producido todavía el resultado deseado.