Pánico en el vagón

Algunos de los viajeros del tren de cercanías que arrolló el vehículo caído sobre la vía sufrieron crisis nerviosas, si bien ninguno de ellos resultó herido. Un testigo relató que el coche en el que viajaban los cuatro hombres tomó una curva, volcó y dio varias vueltas de campana por un terraplén, hasta caer a la vía, tras romper una valla de protección de la carretera.

El conductor del convoy se encontró con el coche a 20 metros de la máquina y pudo frenar pero no logró parar el tren cuya inercia bastó para arrastar el vehículo 300 metros. El conductor y su ayudante se arrojaron al suelo de la cabina para evitar resultar heridos.

Uno de los viajeros de la línea C-5 de Cercanías que une las localidades de Funelabrada, Madrid y Mostoles, que ocupaba plaza en los asientos de la cabeza tractora del convoy señaló que en el momento del impacto se produjo una 'brusca frenada, seguida de un fuerte olor a quemado y mucho humo en la parte delantera del tren'.

Después, cuando el convoy se detuvo 'nos pusimos a gritar para que abrieran las puertas. Cuando se abrieron salté a las vías y observé el cuerpo de un hombre destrozado bajo las ruedas del tren'. De igual manera se explica otra mujer que también ocupaba los primeros asientos del primer vagón del tren. 'Pedimos auxilio para abrir las puertas porque nos quedamos bloqueados en el tren y cuando pudimos salir vi a un chico tirado entre las ruedas'.

Uno de los testigos residentes en el distrito destacó que si las vías tuvieran un techo 'esta tragedia se habría evitado'.