El Gobierno español aprueba el envío de hasta 485 militares a Afganistán

El Consejo de Ministros aprobó ayer la participación de un máximo de 485 soldados españoles en la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF) para Afganistán, que se desplegará en Kabul y sus alrededores al amparo de la resolución 1386 del Consejo de Seguridad de la ONU.

La autorización tiene una duración de tres meses a partir del momento en que la fuerza sea operativa y, en todo caso, la fecha límite será el 30 de abril.

La agrupación contará con un elemento de enlace (10 militares), una compañía de ingenieros (115) y una unidad de transmisiones (50), todas ellas de la Brigada de Cazadores de Montaña de Jaca (Huesca). Además, incluirá una unidad de helicópteros, con cinco Superpuma y 120 soldados, de la base de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra en El Copero (Sevilla); un elemento de apoyo logístico, con 150 soldados, de la Agrupación de Apoyo Logístico 41 de Zaragoza; y tres equipos de desactivación de explosivos, con 10 militares, de los regimientos de ingenieros de Salamanca y Zaragoza. El Ejército del Aire aportará 30 militares del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) de la base aérea de Zaragoza.

El responsable del contingente español será el coronel Jaime Coll, jefe del Regimiento Galicia 64 de la brigada de Jaca, quien ayer y hoy participa en Londres en la conferencia donde deben ultimarse los detalles del despliegue y composición de la fuerza.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, no quiso detallar ayer el coste de la participación española, pero indicó que será similar al que adelantó la semana pasada en el Congreso, hasta 900 millones mensuales. Esta cifra no incluye, sin embargo, el traslado por vía aérea, que será muy costoso, pues sólo grandes aviones como los Antonov pueden transportar helicópteros. El grueso de las tropas viajarán en la segunda quincena de enero, aunque la avanzadilla podría desplazarse en torno a Reyes.