Un soldado israelí muere por disparos efectuados desde Jordania

La Intifada palestina amenaza con extenderse a Jordania. Ayer un soldado israelí resultó muerto y otros cuatro heridos, cuando patrullaban a bordo de un vehículo todo terreno cerca de la frontera del reino hachemita, a unos 20 kilómetros de Tiberiades, al norte de Israel. Los militares fueron alcanzados por los disparos, que efectuaron hombres emboscados, al parecer desde el otro lado de la línea fronteriza, en el interior del territorio jordano.

El ataque provocó la represalia del Ejército israelí, que envió a la zona centenares de soldados, carros de combate y helicópteros para que realizaran operación de búsqueda. La maniobra, que contó con el apoyo del Ejército de Jordania, finalizó a media tarde, con la muerte de dos activistas, según anunciaba ayer por la noche un comunicado del Ministerio de Defensa israelí en Jerusalén.

Un portavoz del Gobierno de Amán, en un intento de minimizar el incidente aseguró que el ataque no se había producido desde Jordania y que, en ningún, caso las tropas israelíes habían invadido territorio nacional. El portavoz, sin embargo no explicó, por que razón las tropas jordanas habían colaborado con las israelíes en la operación que acabó con los autores del atentado. La situación es para el Gobierno de Amán delicada, ya que en Jordania viven más de un millón y medio de refugiados palestinos.

El incidente se produjo pocas horas después de que las tropas israelíes efectuaran una incursión en la región cercana de Nablús, invadieran el pueblo de Tamum, y secuestraran a siete dirigentes de los movimientos fundamentalistas de Hamás y Yihad Islámica. El ataque se había efectuado con total desprecio hacia la orden de alto el fuego decretada por Hamás la semana pasada y a la cual se ha vuelto a sumar la dirección de Yihad Islámica de Gaza.

El incremento de la tensión bélica, después de varias jornadas de calma, no parece sin embargo afectar las negociaciones secretas que isrealíes y palestinos mantienen desde hace tres días, y cuya existencia ha reconocido oficialmente el Gobierno de Ariel Sharon. El encargado de las negociaciones es Simón Peres quien tiene como interlocutor palestino, al presidente del Parlamento Abu Ala.