El caos provocado por el temporal en Cataluña desata las críticas a Pujol

El temporal de frío y nieve que ha azotado Cataluña durante el pasado fin de semana se ha convertido en una tormenta política contra el Gobierno de Jordi Pujol. La oposición exigió ayer la comparecencia urgente en el Parlament del consejero de Interior, Xavier Pomés, y del titular de Industria, Antoni Subirà, por la imprevisión e ineficacia de los servicios de emergencia de la Administración autonómica. La Generalitat dio ayer por finalizada la situación de emergencia en Cataluña, que queda en estado de alerta, al igual que Murcia, País Vasco, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, donde persiste el riesgo de fuertes heladas.

El alcalde de Lleida, Antoni Siurana, expresó su malestar por la falta de información y atención del Gobierno catalán, que, en su opinión, mereció 'un suspenso' por su falta de actuación. El grueso de las críticas de las 2.500 personas que tuvieron que pasar la noche en polideportivos o de los que se quedaron atrapados en las carreteras se dirigió contra los Mossos d'Esquadra por su escasa presencia en los momentos de mayor incertidumbre.

A lo largo del día, más de un millar de técnicos de Endesa lograron restablecer el servicio eléctrico a los 30.000 abonados que permanecían sin luz y calefacción. Anoche todavía quedaban unas 1.500 familias sin este servicio en comarcas de Barcelona.

Las autopistas y autovías cortadas fueron entrando en servicio a medida que avanzaba la jornada. Pero anoche todavía permanecían cortadas más de 17 carreteras secundarias y en 33 era necesario el uso de cadenas. El regreso del fin de semana se complicó con el desbloqueo de la red viaria y se formaron colas de hasta 20 kilómetros en la autopista desde Montblanc hasta el Mediterráneo.