Marruecos cierra la frontera a varios productos avícolas

Marruecos cerró ayer la frontera a los huevos de incubar y pollos de un día procedentes de España, según informó ayer el presidente de la Interprofesional Avícola de España y de la Asociación Nacional de Productores de Pollos, Federico Félix.

El dirigente empresarial explicó que Marruecos alega que existe un problema de salmonela en algunas partidas de huevos y pollos procedentes de España aunque, a su entender, se trata de un mero problema político fruto de las malas relaciones del reino alauí con el Gobierno español.

'Las exportaciones de esta clase de producto han sido una práctica habitual', dijo Félix, que indicó que en el último año las zonas productoras españolas -Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón- han estado exportando a Marruecos unos 500.000 pollitos y unos 300.000 huevos para incubar cada semana. Estas importaciones siempre tienen una tasa de salmonela, que se considera dentro de los límites de lo normal, y no hay ninguna razón para que ahora haya una situación excepcional, argumentó el dirigente del sector avícola.

'Vamos a presionar al Gobierno español para que resuelva la situación porque se trata de un problema político, belgas y franceses exportan los mismos productos sin ningún problema, pero cuando se quiere encontrar un problema se encuentra', sentenció Federico Félix.

El presidente de los productores de pollo españoles manifestó que mañana está previsto que técnicos españoles se entrevisten con los responsables del Ministerio de Sanidad de Marruecos . Una reunión en la que Federico Félix espera que quede todo aclarado y que permita reanudar las exportaciones a Marruecos. El dirigente empresarial se lamentó también de que el cierre de fronteras a los productos españoles se produzca en un momento de caída de los precios en España y no cuando éstos estaban mucho más altos en el mercado interior y se necesitaba abastecimiento.

Medidas contra la peste

La Consejería de Agricultura ha decidido curarse en salud y ha sacado muestras de sangre a los animales de todas las explotaciones que han mantenido algún tipo de contacto con Cataluña en el último mes, según aseguraron ayer fuentes de la Unió de Llauradors. Las granjas objeto de estos análisis no están inmovilizadas y con la medida se pretende evitar al máximo cualquier riesgo que de entrada de la peste porcina aunque tampoco se descartan nuevas inmovilizaciones. En este momento, en espera de los análisis, hay cuatro granjas inmovilizadas, ya que la de Lliria quedó libre de restricciones porque tenía las guías firmadas para recibir animales de Cataluña pero aún no habían llegado, según fuentes de Agricultura. La Consejería también ha extremado las medidas de control en las explotaciones.