Bin Laden y el mulá Omar huyen tras la rendición de los talibanes

Los talibanes entregaron ayer el control de las últimas provincias que aún tenían en su poder a comandantes pastunes locales, pero su máximo dirigente, el mulá Omar, y el jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, han huido. Tras negociar su capitulación con el futuro presidente de Afganistán, Hamid Karzai, que ha ofrecido una amnistía a los talibanes de a pie, una shura o comité de ulemas y jefes tribales asumió ayer el control de Kandahar.

El mulá Omar, sin embargo, había huido de su feudo durante la noche, según declaró uno de los miembros del nuevo poder local. 'El mulá Omar ha desaparecido de la escena. Hay que encontrarlo y llevarlo ante la justicia', dijo Hamid Karzai. 'Los talibanes ya no existen, ni como régimen ni como movimiento', declaró el presidente afgano elegido en la reciente conferencia de Bonn, que no pudo evitar los saqueos y disparos entre facciones rivales en un día marcado por el caos en las calles de Kandahar.

Los muyahidin enviados por la Alianza del Norte a capturar a Bin Laden en las cuevas de la región montañosa de Tora Bora, cerca de Jalalabad, se hicieron fuertes en el complejo subterráneo, pero no hallaron ni rastro del supuesto organizador de los ataques del 11 de septiembre.

'Osama no estaba en Tora Bora cuando se produjeron los combates de los últimos días, y si estaba, ha huido a Pakistán', señaló un portavoz de la Alianza del Norte. Sin embargo, el comandante de las fuerzas antitalibanes que dirige el cerco contra Bin Laden, Hayi Zaman, aseguró que el líder de Al Qaeda se encuentra en la zona de Tora Bora y que tiene los días contados. La ONU, mientras tanto, teme que los talibanes escapados se hayan infiltrado en los campos de refugiados.