Siemens propone congelar los salarios superiores a los 65.400 euros anuales

Siemens, el gigante industrial alemán, está dispuesto a recortar gastos a toda costa para afrontar la crisis. Tras despedir a 17.000 trabajadores, la dirección de la firma ha propuesto congelar los salarios a los empleados que ganan más de 65.400 euros anuales (10,88 millones de pesetas). La medida, que tendría un plazo de vigencia provisional de hasta el 1 de abril de 2002, afectará a 40.000 de los 182.000 empleados que tiene la firma en Alemania, donde en principio se pondrá en práctica la medida de ahorro.

El conglomerado industrial, que fabrica desde trenes de alta velocidad hasta teléfonos móviles y emplea a 460.000 personas en 190 países, ha decidido plantar cara a la crisis con una medida muy impopular para su plantilla: congelar los salarios más altos al menos hasta el próximo 1 de abril. La medida, adelantada por la revista Focus, fue concretada ayer por la portavoz, Sabine Metzner.

De acuerdo con este programa, los jefes de cada unidad de negocio podrán decidir si congelan las subidas de sus subordinados que debían haber entrado en vigor los pasados 1 de octubre o 1 de noviembre, o la que entrará el próximo 1 de diciembre. La subida media prevista es del 2,7%. La congelación de salarios durante los próximos seis meses se estima que arrojará un ahorro de 35 millones de euros (5.823 millones de pesetas), según informa la agencia de información económica Bloomberg. Los gastos de personal de Siemens ascendieron a 26.600 millones de euros durante el último año fiscal.

Para Siemens, que ya ha anunciado un ajuste de plantilla que afecta a unos 17.000 empleados, es imprescindible recortar gastos tras dos trimestres consecutivos con pérdidas debido, en gran parte, a la caída de la demanda en el mercado de equipos de telecomunicaciones. Las acciones de Siemens, que han perdido un 25% en el año, subieron ayer un 3,1% tras al anuncio de la congelación salarial para altos ejecutivos. El alza se moderó al 1,6% al cierre de la Bolsa de Francfort.

A imitación de Lufthansa

Siemens es la última compañía que sacrifica los salarios más altos para combatir la crisis. Lufthansa, la segunda aerolínea europea, anunció a principios de este mes un recorte del 10% del estipendio de los miembros del consejo de administración para convencer a otros empleados de que aceptaran bajadas similares.

Los recortes de plantilla de Siemens han contribuido este año a incrementar las listas del paro en Alemania, que registró en octubre el mayor aumento del número de desempleados en casi tres años. La mayor economía de la zona euro, y la tercera del mundo tras Estados Unidos y Japón, roza la recesión: se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre, respecto al segundo.

Siemens, que tiene su sede en Múnich, ganó 4.500 euros por empleado en el ejercicio fiscal correspondiente a 2001, frente a los 16.900 euros por trabajador que ganó un año antes. Su rival estadounidense General Electric ganó 40.700 dólares por cada empleado en 2000.

Otra empresa europea, la operadora holandesa KPN, también ha elegido el recorte salarial como medida de ahorro. El antiguo monopolio estatal, que prepara un ajuste de 9.300 empleos, anunció hace un par de semanas que su plantilla, a través de un pacto social con los sindicatos, ha aceptado cobrar menos. El salario de Ad Scheepbouwer, presidente de la compañía, será recortado en un 15%, mientras el del resto de los trabajadores se mantendrá congelado el año que viene y el siguiente.