Sotheby's vende una obra de Sorolla por 460 millones de pesetas

La obra de Joaquín Sorolla dominó la subasta en Londres de pintura española de 1850 a 1930, cuando la puja por una de sus escenas familiares, Clotilde y Elena en las rocas de Jávea, llegó hasta 1,7 millones de libras, cerca de 460 millones de pesetas. La sesión bulló de actividad y coleccionistas privados o sus representantes elevaron sus ofertas, en vivo o por teléfono, por los 63 lotes españoles que Sotheby's ofreció ayer al público.

No todos cambiaron de mano, y la recaudación total, por encima de los 4 millones de libras (1.000 millones de pesetas), refleja el 36,51% de los lotes que quedó finalmente sin venderse. Entre ellos, Tipos segovianos, firmado también por el maestro valenciano, que Sotheby's anunció entre las joyas del evento. Otra de sus escenas de Jávea, El chico del sombrero, y Gitanas, de Ignacio de Zuloaga, fallaron igualmente en la subasta londinense. Adrian Biddle, jefe del departamento de pintura del XIX, celebró, sin embargo, los resultados globales de la subasta, que, dijo, 'indican que el comprador es muy exigente y quiere obras de calidad excepcional'.

'Estamos muy satisfechos. Hay interés entre coleccionistas privados de Estados Unidos y Europa por la pintura española', añadió. A una colección privada viajará Vendimiadores, la composición de Zuloaga que transmite aspectos de la sensibilidad de la Generación del 98 y sobre la que el Ministerio de Cultura había expresado interés. El cuadro del pintor vasco duplicó las estimaciones de los expertos y se vendió ayer por 234.000 libras (63 millones de pesetas).

Hubo otras sorpresas en la segunda subasta que en 18 meses Sotheby's dedica al arte español. La higuera, de Anglada Camarasa, salió por 377.000 libras (cien millones de pesetas), frente al precio máximo de 250.000 libras estimado en el catálogo. Precios fuertes se pujaron también por la obra de Joaquín Mir, Puerto de Tarragona, atardecer, y Jardines de Aranjuez, del catalán Santiago Rusiñol.

Los precios siguen altos

La incertidumbre internacional no parece afectar al mercado del arte. Los precios se mantienen altos desde el inicio de la temporada otoñal londinense, el mes pasado. Una subasta de muebles y antigüedades duplicó la recaudación estimada inicialmente y las subastas de arte alemán y austriaco atrajeron a un buen número de interesados. Como se reflejó ayer en la sesión española, los coleccionistas tienden a pujar fuerte por obras excepcionales. Éste fue el caso de Clotilde y Elena en las rocas, el retrato con fondo marítimo de la mujer e hija de Sorolla, que casi duplicó ayer el precio pagado, en 1997, por el mismo lienzo en subasta pública en Nueva York.

Entre las pujas más altas de la sesión de ayer se encuentran, además de los mencionados, otros dos sorollas, Jardín de los Adarves, Alhambra y Día de tempestad; La siesta, de Raimundo de Madrazo; La maja del perrito, de Eugenio Lucas Velázquez, y La presa, de Mir.