La detención de los dos presos huidos se convierte en una prioridad policial

El temor de todos los cuerpos es que Manuel Brito, de 35 años, y Francisco Javier Picatoste, de 34, prosigan su huida a costa de más víctimas. Si se les considera extremadamente peligrosos es porque, según la policía, no tienen el menor reparo en disparar contra quien se interponga en su camino.

Ocurrió el 14 de octubre a las puertas del hospital Arnau de Vilanova de Lleida -cuando Picatoste disparó por la espalda a dos mossos d'esquadra para lograr la huida de Brito- y ocurrió el martes por la noche en Cerdanyola, cuando los dos prófugos intentaron que una pareja de novios les entregara el coche en el que estaban. Como el joven se negó e intentó huir, dispararon contra contra él y le provocaron la muerte instantánea. Luego abusaron de la chica.

'¡Mi novio!, ¡mi novio!', repetía entre sollozos la muchacha cuando fue a pedir ayuda al vigilante de una finca de la zona. La policía todavía no le ha tomado declaración a causa del impacto emocional que sufre. Los investigadores tienen la certeza de que los dos presos cometieron esos delitos porque en el vehículo de la pareja se hallaron sus huellas.

Fotos y controles

Las fotos de los dos presos huidos se distribuyeron ayer a todas las patrullas de la policía y de los Mossos d'Esquadra, que ya están desplegados en el Vallès Oriental y el Bages. En esta última comarca se realizaron controles preventivos y se identificaron decenas de vehículos, pero sin éxito alguno.

La huida de los dos presos llegó ayer hasta el Parlament, donde todos los grupos de la oposición coincidieron, con matices, en reclamar cambios en la política penitenciaria de la Generalitat. Àlex Masllorens, del PSC, pidió a Justicia que elabore un reglamento penitenciario propio y deje de regirse por el de ámbito español. Daniel Cirera, del PP, dijo que se dan permisos penitenciarios para evitar tensiones en la cárcel. Joan Ridao, de ERC, acusó al Gobierno catalán de actuar con dejadez en esa materia y de incumplir los mandatos de la Cámara, y Rafael Ribó (IC-V) afirmó que los medios actuales son insuficientes.

En su comparecencia ante la comisión de justicia, el consejero Josep Delfí Guàrdia anunció que se introducirán medidas para mejorar la seguridad penitenciaria, como la identificación de los presos con códigos, en vez de por su nombre, y el secreto en los traslados. También aseguró que se está desarrollando una experiencia piloto para que los presos declaren por videoconferencia ante el juez y les visiten los médicos especialistas en las prisiones para evitar así su traslado a otras dependencias.