La policía impide que los trabajadores de Moulinex ocupen la sede de la patronal

La policía usó ayer gases lacrimógenos para desalojar a un centenar de trabajadores de Moulinex, que intentaban ocupar la sede de la patronal Medef en la ciudad de Alençon, donde se encuentra una de las fábricas que han de cerrar tras la liquidación parcial del grupo fabricante de pequeños electrodomésticos. Un policía y uno de los manifestantes resultaron heridos y otro más fue detenido.

La factoría de Alençon emplea a 1.100 personas, de las cuales sólo 180 podrán conservar su empleo en el plan del grupo Seb para continuar con algunas de las actividades de Moulinex. Mientras tanto, un retén de trabajadores mantiene ocupadas las instalaciones de Cormelles-le-Royal, donde aseguran que siguen colocados los explosivos capaces de hacer volar toda la factoría si no obtienen un mínimo de 80.000 francos (algo más de dos millones de pesetas) de indemnización para cada uno de los despedidos. El impacto social de la liquidación parcial de Moulinex afecta de lleno a la región de Baja Normandía, donde se encuentran las cuatro fábricas que han de cerrar. El representante designado por el Gobierno para la reconversión de Moulinex, Michel Bove, negoció ayer con distintos ministerios la posibilidad de acercarse a las peticiones de los trabajadores.