Monitor infantil

Después de haber leído las cartas de dos compañeras de Málaga publicadas en EL PAÍS defendiendo el acuerdo de Infantil, no puedo por menos que lamentar que las 'bondades' de dicho acuerdo, el mismo acuerdo en sí, no se difunda en su integridad entre todo el profesorado que es el que de verdad tiene que valorarlo.

Por supuesto, toda vuestra afiliación con la que he estado en contacto sí me ha comentado que no ha sido consultada antes de firmar, ni está de acuerdo, lo que me reafirma del talante 'democrático' del sindicato que tanto defendéis (Comisiones Obreras) y que en la enseñanza pública ni mucho menos es el mayoritario. El acuerdo de Infantil sólo lo ha firmado vuestro sindicato rompiendo la unidad sindical.

Lo más preocupante de toda la cuestión, y que descalifica vuestros escritos, es la visión que tenéis de la figura del monitor de Infantil. Todo el profesorado ha prestado a su alumnado atenciones básicas (limpieza, curas, cambio de ropa...), pero su labor no se puede reducir a eso sólo. Es mucho más amplia. Igual que las tareas de los monitores de Infantil, que no son de 'limpia culos' como lamentablemente estáis difundiendo, sino que su labor va mucho más allá. Por ello es necesario que toda la sociedad sepa que además de asistir a las necesidades de los niños, recogidas en el convenio colectivo: 'Asistir a los niños cuidando de las actividades que realizan para ayudarles a desarrollarse física, mental y socialmente. Su trabajo se desarrolla siguiendo las directrices del Equipo Docente de Educación Infantil, con el que colaborarán en la elaboración y programaciones de las actividades educativas de este nivel. Dirigir y participar en los juegos, canciones y bailes, introducirles en el dibujo, pintura y modelado, para ayudarles a comprender mejor el medio físico y social que les rodea, estimulan la confianza en ellos mismos, les ayudan a expresarse, les inculcan el espíritu de colaboración y promueven su desarrollo físico; infundir en el alumnado hábitos de limpieza, relaciones y convivencia, tolerancia...'.

Como veis, esto no tiene nada que ver con vuestros escritos. Los centros donde hay monitores sí pueden hablar de la inestimable colaboración de este personal con el profesorado en todas las tareas diarias. Y los padres, también. Además ese acuerdo, por lo pronto, se carga de un plumazo una categoría profesional y las expectativas de muchas personas que se han preparado para ello. Y de paso afecta seriamente a la calidad de la enseñanza que reciben.