Unicaja exhibe su coraje y vence a Olympiakos

Los jugadores de Unicaja dieron ayer una lección de coraje, una actitud que imprimieron desde el principio, pero con una salvedad: hasta el descanso la potencia iba por un lado y el cerebro por otro. Tras la reanudación, los hombres de Maljkovic supieron solventar los problemas que le habían ocasionado el correr y luchar un grado por encima de lo que la cabeza controla. Gurovic estuvo sensacional y tiró del equipo. Esta determinación contagió a sus compañeros. Una vez dominada la situación propia, Unicaja sólo tenía que parar a Ford, un portento físico que fue una pesadilla hasta el final. Unicaja se abre paso gracias a un Olympiakos que fue Ford y cuatro más.